martes, 22 de mayo de 2012

NORMAS BÁSICAS PARA ANDAR POR LA MONTAÑA



 ANDAR POR LA MONTAÑA

 Andar, andar, es una de las actividades más naturales para la mayoría de seres humanos que no tengan algún impedimento físico.
     Supuestamente, todos sabemos andar por lugares preparados para ello, como son las ciudades, caminos y sendas, sencillamente es nuestro medio, es lo más usual, pero otra cosa es salirnos de él y enfrentarnos a un terreno más hostil, desigual y erosionado como es el monte.
     Casi todo el mundo piensa que andar por las montañas es algo sencillo, y no lo es; sobretodo si no tenemos en cuenta ciertas normas básicas que nos faciliten  nuestros desplazamientos de forma más segura.
     La posición más estable en la tierra es la vertical, tanto, que aunque pisemos un suelo suelto e inestable, pero horizontal, no sufriremos ningún desequilibrio. pero hay que tener muy claro que si la descarga de nuestro peso la realizamos fuera de la vertical, disminuyendo el ángulo de presión,  aumentamos con ello la posibilidad de resbalar.

Postura A = MUY ESTABLE

Postura B= MENOS ESTABLE    Postura C = DE GRAN RIESGO

    ¿Y quién nos sitúa en este ángulo peligroso fuera de la vertical al pisar en una zona inestable? Pues el miedo, la falta de costumbre y, sobre todo, el desconocimiento de las normas básicas.
     Vayamos por partes y cuando andemos por el monte tengamos muy en cuenta, lo siguiente:

1º. ANDAR POR UNA PENDIENTE.-
     Cuando transitamos por una pendiente, debemos tener en cuenta que subir siempre es más sencillo que bajar. Esto es bien conocido por los escaladores, pues durante las ascensiones, llegando a un grado de dificultad, es imposible destrepar en libre como las subimos.
     ¿Y Por qué subimos mejor? Sencillamente, porque en la ascensión frontal a la pendiente, vemos perfectamente el terreno y nos resulta más fácil mantener esa postura estable al disponer de mejores puntos de referencia y, de esta forma,  controlar mejor la verticalidad. Pero al descender en directo se pierde más fácilmente esta posición al no disponer de un punto de referencia claro y cercano por encontrarnos de espalda a la pendiente.
     No olvidemos que durante el descenso interviene un factor de inseguridad al no disponer de nuestros brazos y manos como apoyo como cuando subimos, y es entonces cuando aparece el miedo aumentando nuestra inseguridad, que nos hace inclinarnos hacia la ladera.
     Ante estas situaciones, solemos cambiar la posición en el descenso, marchando de lado. La mano del monte, nos permite sujetarnos en las matas, o en fuerte pendiente incluso apoyarnos en ella, facilitando esa postura de máxima estabilidad : la verticalidad.
    La posición ideal en este descenso lateral sería buscar con el pecho a la pendiente y de esa forma descargar mejor nuestro peso  en el calzado de abajo.


      Es decir: no debemos huir con nuestro tórax de la pendiente, pues esto hará que se cargue más  la pierna de arriba, provocando con ello un ángulo menor de presión en la de abajo, y que restará por ello nuestra adherencia, y cuando resbalemos caeremos aparatosamente sobre la de arriba, dejándonos en ocasiones en postura algo traumática.

Posición de los pies en pendientes suaves o estables.

Posición de los pies para pendientes fuertes o inestables.
      En travesía o en descenso lateral por pendiente deberemos mantener el calzado del pié inferior dirigido ligeramente hacia abajo.
     La adherencia es mayor, en esta postura no se fuerza el tobillo y lo que es muy interesante, en caso de resbalar es mejor postura.
     Si resbalamos, trataremos de mantener el cuerpo sobre ella y flexionaremos algo más las dos piernas, tratando de reunir la de arriba y buscando así una postura frontal con todo el cuerpo a la pendiente.
      Mientras patinamos flexionados por ese suelo inestable, el centro de gravedad quedará más bajo y por ello más estable.
      Esta proximidad de las piernas nos permite alternar nuestro apoyo de una a otra de forma más rápida, sin desestabilizar la posición del resto del cuerpo, y a demás, estaremos preparados  para cualquier salto, si lo necesitáramos, en nuestro inesperada carrera.
     Por ello, si descendiendo de frente resbaláramos, nos encontraríamos ya en esa postura más ventajosa y nos permitiría de inmediato ese  correteo que deberemos realizarlo con pasos cortos y rápidos, impidiendo que ninguna de las piernas quede demasiado atrasada, pues esta postura nos dejaría al borde de cualquier lesión: ingle, rodilla o tobillo.

EJERCICIOS.
     Un ejercicio estupendo para mantener esa agilidad de correteo tan Útil, podemos conseguirlo practicando en nuestro descenso por las escaleras de nuestras viviendas, si las tiene claro. Bajaremos por ellas lo más rápidamente posible sin perdernos un peldaño, manteniendo la mano correspondiente sobre la barandilla para evitar cualquier contratiempo y por supuesto manteniendo esa ligera postura de flexión de las piernas.


2º.- OJO CON EL CALZADO.
     Una de las causas de estos desagradables resbalones son provocados por calzados de moda sin rugosidades ni ribete de tacón, como las zapatillas clásicas de tenis, auténticos patines para suelos resbaladizos de piedrecillas sueltas o especialmente en hierba.

ATADO DEL CALZADO

   No podemos utilizar el mismo nudo llano que empleamos para nuestro calzado de ciudad, aun que le apliquemos más de uno.
   Los nudos llanos no tienen suficiente compresión y acaban aflojándose con el tiempo y especialmente por los numerosos enganchones que sufren los cordones con matorrales o piedras.
   La muerte de un compañero por pisarse uno de los cordones sueltos me incitó a buscar un nudo más eficaz.
   Aquí os muestro dos de ellos:




 A - Este nudo es mi preferido que nunca me ha fallado.
NUDO LLANO CON DOBLE VUELTA
Es muy importante comprimir las dos gazas.

         



B - Este otro tiene las mismas características que el anterior.


   Es importante que los cordones tengan cualidad de compresión.
   Es conveniente ajustar su longitud a nuestra necesidad de atado, evitando sobrante, que facilitaría los inoportunos enganchones. No es conveniente hacerse más nudos para acortarlos.


3º.- USO DE BASTONES
     Por supuesto, en los terrenos irregulares de la montaña podemos facilitar nuestra estabilidad con el apoyo de algún bastón, siempre que no abusemos de el.
     Os recuerdo, que el uso de bastones en novatos o en veteranos con buenas condiciones físicas, provocan en los primeros un retraso en la adaptación a la montaña, y en los segundos una pérdida de esa sensibilidad y agilidad adquirida durante los años de andanzas montañeras. 
     Últimamente se ha puesto de moda el uso de los bastones por los senderistas que a pares los usan hasta por los caminos llanos y en perfectas condiciones sin saber porque. Podría compararlo al uso de ruedas laterales en las bicicletas para los ciclistas novatos*

4º POSTURA AL ANDAR
     Otra de las anomalías que observo en algunos caminantes mientras marchan es la postura cabizbaja permanente, perdiéndose con ello lo que ocurre a su alrededor y por ello mermando el disfrute del recorrido.
     Lo correcto es memorizar en una rápida mirada un tramo del recorrido que vamos a superar, librándonos así de esa actitud de postración e indiferencia por el entorno que deberíamos disfrutar.

5º.-POCA LUZ
     Hay momentos en que, por mal cálculo o falta de previsión, nos vemos obligados a marchar por sendas o caminos sin suficiente luz y ese día no llevamos linterna alguna. En estos casos aconsejo que no miréis directamente al suelo, pues es más eficaz hacerlo indirectamente, como de reojo.
     Es debido a que el fondo del ojo dispone en su centro de células capaces de captar los colores, pero alrededor de esta zoma se alojan mayor número de células que aunque solo captan en blanco y negro, su mayor número, nos da más capacidad de visionar en la penumbra.
     Si no llevamos linterna, en ciertos momentos, el propio teléfono móvil nos iluminará lo suficiente para poder ver algún tramo más delicado, pero siempre procurando no agotar la batería, dejando suficiente para alguna llamada de urgencia.

6º.- MOCHILAS
     Una mochila mal ajustada o poco técnica puede ser, en muchos casos, motivo de desequilibrio, como también, una incorrecta colocación del equipo dentro de ella.
     Nuestro centro de gravedad está a nivel de las caderas, por lo cual lo más pesado deberá colocarse en el fondo, para situarlo próximo a nuestro centro de gravedad. Con ello reduciremos desequilibrios.
     Las mochilas, sueltas, mal ajustadas, nos crearán en algunas situaciones bamboleos que desplazarán nuestro centro de gravedad, con el consiguiente peligro.
     De igual forma, los objetos colgados en el exterior de la mochila se prestan a desequilibrarnos y también a sufrir enganchones, con la consiguiente desestabilización o pérdida de ese objeto.
     Espero que estos simples consejos, que con la práctica se aprenden, los conozcáis lo antes posible para evitar desagradables situaciones.

7º.- Y, SOBRE TODO, RESPETA A LA NATURALEZA
     Quiero recordar que, en primavera, la mayoría de fauna  se encuentran criando y los voceríos las inquietan y asustan. En el caso de las aves estas pueden abandonar  la incubación o la protección de los pollos, provocando en muchos casos su pérdida.
     Es sorprendente lo lejos que puede llegar nuestra voz en los espacios naturales, especialmente cuando hacemos vibrar nuestras cuerdas bucales. Es más aconsejable y ecológico comunicarnos susurrando, sin escandalizar.
     Una cosa más: Es muy desagradable realizar nuestro recorrido siguiendo los rastros de envolturas y pañuelos de papel, dejados caer tan “graciosamente” por los senderistas.
     ¿No sería más respetuoso guardarlos en el bolsillo que los ha llevado todo el día, y tirarlos luego a la basura? Es muy sencillo ¿Verdad?
     ¡Buena marcha!

* Para más información, entrar en el artículo: “LOS BASTONES Y EL PIOLET EN LA MONTAÑA”


Tanto las fotografías, dibujos y vídeos son del autor.
·        
Manolo Ambou Terrádez

4 comentarios:

  1. José Carlos Olmos29 de mayo de 2012, 13:56

    Como siempre Manolo eres todo un artista y como bien dices al principio de tu blog, la comunicación es todo un arte ya que no todo el mundo hace gala de ello. Sigue asi amigo, un abrazo muy fuerte

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  2. "El Santo de más lejos no hace más milagros"
    Desconocemos hermosos parajes de nuestra tierra y en nuestro caso, al lado de nuestra casa.
    ¡¡Gracias Manolo, por aportar luz a nuestra oscuridad!!
    Firmado: "Pareja con perrito"

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  3. Es una buena manera de no tener demasiada preocupación y así tener las espaldas bien cuidadas en caso de cualquier viaje que queramos hacer, más vale prevenir que curar

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